There’s Something About Shun – Capítulo V


1.- Capítulo I – Hay algo acerca de Shun

2.- Capítulo II – Loca por Shun

3.- Capítulo III – En Busca de Shun

4.- Capítulo IV – El Reencuentro

5.- Capítulo V –  ¡Corre! ¡Corre! que el gran Shiryu te alcanza

6.-Capítulo VI .-  Déjalo ir.

 

Capítulo V

¡Corre! ¡Corre! que el Gran Shiryu te Alcanza

De vuelta en el lujoso restaurant, Shun se encontraba platicando aménamente, si no fuera por la insistencia en la mirada de la camarera, el mozo, los violinistas, los comensales de las mesas contiguas que observaban sin cesar como los cabellos de Shun iban tomado la forma de rizos (al puro estilo de la conversión de Claudia en entrevista con el vampiro), algunos de los presentes soltaban sus cubiertos de la impresión, otros abrían aún más los ojos y Juné de cuando en cuando veía los rizos y al mismo tiempo escuchaba a su querido Shun, imaginándose al caballero de Andrómeda vestido de Luis XVI o los jueces de la antigua Francia.

shun  andromeda

– Y así fue como termine con Saki – culminó el de los cabellos verdes percatándose que Juné no quitaba la mirada de su cabello – ¿Juné? ¿te pasa algo? – preguntaba Shun sonriendole tratando de leer los ojos expresivos de la amazona .

– En realidad, es difícil creer todo lo que te hizo – comentó la amazona, tratando de disimular – Realmente estaba… enferma – agregó.

– Ya sabes, por eso tuve que cambiar todo. Y ahora que estoy aquí. Shaina me recuerda mucho a esa chica.

– Sabía que tenía problemas, pero nunca imaginé… – fué interrumpida por Shun

– No creerías en lo que está involucrada. Ella en realidad es una asesina.

– ¡¿Asesina? – preguntó Juné alarmada dejando de lado su copa.

– Sí, es una asesina. Ella realmente a matado gente – confirmó Shun tomando un sorbo de su copa, como para pasar el sabor amargo de aquella experiencia nada agradable.

– No lo puedo creer. Pensé que había cambiado – contestó sorprendida Juné, luego su gesto de sorpresa cambio al de preocupación y se aventuró a preguntar – ¿pero me dijiste que estabas saliendo con ella?

– Sí, salimos, solo eso. Comienzo a pensar en todas esas mentiras y finalmente creo que mi hermano tiene razón. Debo dejar de confiar en la gente. Si sucediera una vez más, no lo soportaría – respondió Shun pero esta vez mostrando gran tristeza en la mirada.

– No sabes lo mal que me siento – decía Juné dando un sorbo a su bebida al observar y entender lo mal que el santo de Andrómeda se sentía con todas esas farsas.

– Pero basta de hablar de farsantes, mejor háblame de tí – dijo Shun provocando una reacción poco usual en la rubia, quién terminó con todo el vino de la mesa al seco y volteado – no dudo que durante todos estos años hayas estado rodeada de numerosos pretendientes – agregó.

– Cuando se es escritora el tiempo pasa volando y realmente yo…no encontré a la persona indicada.

Mientras tanto en el club nocturno en el que trabajaba Eurídice, Shaina le hacía compañía y muy entretenida observaba el espectáculo que montaban los strippers con las bailarinas, esperando que su ahora nueva «aliada» finalmente termine su trabajo.

– ¡Eyyyy preciosa! Pagaría una fortuna por verte bailar – se escuchó para Shaina un sujeto bien parecido y con porte de tener más de una cuenta superbancaria en su poder.

– ¿Quieres verme bailar?, para eso deberás tener algo más que esto. – respondía Shaina indicando el centro desglosable de una revista conocida y mostrando en ella la fotografía de un guapo chico rubio de cabellos largos en pose de flor de Loto haciendo que el supuesto super bancario quedara mudo de la impresión.

En alguna parte de la ciudad de Tokyo, una parejita camina muy entretenida observando mil y un detalles de lo que parece ser una galería dedicada a todos los animes que puedan existir, quedando fascinados por todo, especialmente cuando se vieron frente a la sección de la serie que hizo posible que ambos se conocieran.

– ¡Mira!, este es el primer muñeco myth cloth que sacaron en mi honor – decía un emocionado Shun.

– Vaya, en realidad está muy lejos de parecerse al original – respondía Juné con una sonrisa tímidamente coqueta, logrando que Shun la mirara con más ternura sonriéndose también.

– ¡Ahhhh mira!, esta es mi primera figura de acción- hablaba Juné señalándola.

– Coincido en que está muy lejos de parecerse a la original – respondía Shun regalando a la camaleón una hermosa sonrisa, logrando un ambiente muy especial entre ellos y continuó hablando – Escuché que las figuras de acción tuvieron tan buena acogida que los de Bandai decidieron perfeccionarlas, sacando hasta el más mínimo detalle.

– Creo que lo próximo que harán será sacar a todos los personajes en tamaño natural, con sus respectivas medidas, como si realmente fueran humanos. ¿Te imaginas?.

– Es muy probable. He visto muñecos de plástico, pvc, metal e incluso de goma y cada vez más grandes y más parecidos. No me sorprendería.

– Sí, tampoco me sorprendería escuchar de alguna fanática: «¡Ey señorita!, me llevo el santo de Andrómeda tamaño natural de la vitrina. No importa cuanto cueste, solo envuélvalo» – decía Juné haciendo sonreír a Shun, llamando la atención de la vendedora y algunos clientes que empezaban a mirarlos y compararlos con los muñequitos de tercera generación.

– Pero…tú siempre tendrás al original – decía Shun, sorprendiendo en seco a Juné.

– ¿Qué dijiste? – se apresuró a preguntar la hermosa y ahora emocionadísima rubia. Había soñado con ese momento desde hace muchísimos años y ahora al fín su sueño se hacía realidad.

– Juné, yo…me preguntaba si tú…quieres… tú…

De pronto fueron interrumpidos por un potente grito:

– ¡AHHHHHHHHHHH! ¡NO LO PUEDO CREER! ¡ES SHUN ANDRÓMEDA! – gritaba la vendedora haciendo que todas, absolutamente todas las fanáticas de la serie salgan corriendo al encuentro de Shun, tomando fotos con cámaras, celulares, otras fans no tenían cámaras en mano, pero si látigos, cadenas y espadas ninjas que Dios sabe para que finalidad las habrán comprado – ¡MIREN LA CHICA QUE LO ACOMPAÑA ES JUNÉ DE CAMALEÓN!- gritaba la misma vendedora, pero esta vez llamando aún más la atención de todos los chicos del centro comercial, que igualmente se las ingeniaban para poder alcanzarlos; pues si bien era cierto, Shun gozaba de mucha popularidad como santo de Athena, la rubia camaleón era el sueño de todo chico fans de Saint Seiya. Viendo la estampida de gente que se acercaba, Shun y Juné ni cortos ni perezosos partieron a toda carrera escapando de todo el tumulto. El incidente arruino lo que pudo haber sido una bella declaración.

De vuelta al club nocturno Shaina y Eurídice se encontraban en la barra platicando amenamente.

– ¿Cuéntame Eurídice, que fue lo que sucedió con Orfeo?, tengo entendido que ustedes eran la mejor pareja en la serie y en la vida real, sin mencionar que era el mejor músico de la época.

– ¿Mejor músico de la época?,¡ te gustaba su música!. Tuve que escucharla por años y harta de la situación decidí pedirle a Kurumada seguir la mitología, picarme por una serpiente e irme al Hades; ¿Y que crees?

– ¿Qué? – preguntó Shaina en seco.

– Me siguió hasta el Hades y tuve que escuchar la misma música por muchos años más. Hasta que finalmente llegó Shun junto con Seiya. Fué ahí cuando en un descanso me armé de valor y le dije: «¡Amigo esto no da para más, aquí terminamos! ¡Aceptas o aceptas, no tienes opción!». Orfeo entro en depresión y pidió fingir su muerte; al ver esta situación y por aumentar el rating Kurumada decidió acabar con mi personaje también. Pero eso si, nunca llegue a saber quién fué el gracioso que llenó mi roca falsa con cemento instantáneo justamente el día de mi muerte.

– ¿crees que fue Orfeo?

– ¡Claro que sí!, no puedo pensar en nadie que desee vengarse de esa forma. Pero no puedo quejarme, gracias a esa venganza, llegue a ser la paciente favorita de Shun, mi tratamiento duro 7 largos años y si es por mi, durara el resto de mi vida.

– No te sientas mal por eso; los de la producción varias veces juraron que mi máscara era una de las más resistentes y en mi primer capitulo se rompe delante del tonto de Seiya, justo el día que re-imponen esa bendita ley de «Si rompes la máscara te casas con él»

– Creí que la ley era: » O lo amas o lo matas»

– Esa era, pero cuando vi su primera paga, la que no fué para nada humilde, decidí que sería mejor casarme con él. Pero Seiya vivía obsesionado con su personaje, ademas de nunca leer los libretos, sin embargo el reality llego a ser un éxito.

– Shaina, en realidad, nadie seguía los libretos. La vida nos ha tratado mal amiga. – decía Eurídice sirviéndole una margarita.

– No tengo mucho de que quejarme, solo de este complejo obsesivo por algunos amigos. – continuaba ]Shaina acabando con su margarita.

– Estuviste detrás de este sujeto Seiya, que no pensaba dos veces para acabar con la vida de alguien esto resulta todo lo contrario de Shun, entonces Shaina, ¿qué es lo que te gusta de él? – preguntó Eurídice al ver una diferencia abismal entre el santo de Andrómeda y el del Pegaso.

– La tranquilidad, estabilidad, me recuerda a alguien…. No lo sé, ¡solo me gusta!. – afirmo la Cobra terminando su copa.

Ahora bajo la luz de luna, Shun y Juné no cesaban de mirar las estrellas bellamente reflejadas en el mar, ambos sentados muy juntos sobre la blanca arena, acompañados de una pequeña fogata.

– ¿Has pensado en retornar a Grecia? – preguntaba Juné con una posible esperanza.

– Muchas veces, pero tengo cosas muy buenas aquí, mis amigos, los niños del orfanato , El Antiguo Maestro , mis pacientes.

– Ya veo.

– Tal vez June, deberías ser tú quien se mude a vivir conmigo – respondió Shun sorprendiendo una vez más a la rubia camaleón.

– jajaja claro – sonreía nerviosa June pensando en el buen sentido del humor que Shun manejaba.

– Hablando en serio Shun, ¿porqué nunca te casaste?

– Ehh, lo que pasa es que… es muy difícil para mi decirlo, pero soy… bisexual. Y es difícil para las chicas comprender – respondió Shun dejando a June desconcertada y pensativa; lo cual hizo que volviera a pensar en aquellos rumores que se escuchaban en el tiempo de grabación de la serie, especialmente si se hablaba de la escena en la casa de libra y su amigo Hyoga.

– Yo, bueno yo, había leído algo sobre eso y …decían que si preguntas honestamente a los chicos sobre sus tendencias…la mayoría tiende un poco a…

– Juné…solamente bromeaba – hablaba y miraba Shun con convencimiento, al mismo tiempo le regalaba una de sus hermosas sonrisa, haciendo que Juné también sonriera y se le disipara todo tipo de dudas – aunque no te culpo si esos pensamientos pasaron por tu mente. Algunas escenas en la serie resultaron ser controvertidas, hasta para mí fue una sorpresa el día que recibí mi primera armadura. Fue horrible, cambiaron su forma original; luego la escena forzada en la casa de libra…y curiosamente todos mis contrincantes eran…»bonitos» si esa es la palabra correcta. Son algunas cosas que prefiero no tomar en cuenta.

Pasando al otro lado de la cortina Shaina y Eurídice…

– ¿Estás segura de que funcionan?, ¿no será mucho para un perro tan pequeño? – preguntaba temerosa Eurídice.

– Por favor, tengo experiencia con esto – respondía Shaina sacando a su vez más pastillitas que no eran de las suyas.

– Entonces echémosle un par más – alentaba Eurídice.

– 22, 23, 24, …. Y 30. ¿Con esto será suficiente?- preguntaba Shaina, mientras miraba a Eurídice con duda.

Mientras las dos socias de la maldad hacían lo suyo, el antiguo maestro hablaba al pequeño Shiryu.

– Shiryu, debemos celebrar, hoy nuestro niño está a un paso de cumplir sus sueños – decía Dohcko mientras servía un par de copas extra grandes para Shiryu y él, sin darse cuenta que estas contenían una buena dosis de algunas pastillas de dudosa procedencia…que de pronto cayeron quien sabe de donde, mezclándose y desapareciendo al puro estilo de un efervescente.

En tanto Juné y Shun seguían con su plática amena en la playa.

– Ella…debió ser perfecta – comentaba un tanto apenada Juné.

– Es del norte, tiene ojos verdes profundos, un cabello tan rubio como el sol y era muy dulce, lo cual es natural tratándose de una princesa, al punto que creo haber visto un par de ardillas ayudarla con algunas de sus labores .

– ¿Y por qué terminaron?

– Me enteré que no era la persona que creí.

– Eso…suena realmente mal – comentaba Juné dándose calor con las manos – Hace frío.

– ¿Deseas pasar un rato a la casa? de seguro Dohcko quiere saber de ti.

– ¡¿Dohcko, esta viviendo contigo?…- gritó Juné emocionada – ¿quién es Dohcko? – se preguntó de repente.june shun

– Jajajaja es el nombre del Antiguo Maestro, el instructor de Shiryu.

– Hace tanto que no sé del «maestro de los 5 picos»

– Vamos entonces.

Llegaron a la casa de Shun abriendo la puerta entre risas y risas, cuando de pronto ambos callaron en seco; y vieron como el antiguo maestro, en su rejuvenecido cuerpo, saltaba encima del sofá vistiendo solo unos bóxers, llevando un trapeador entre sus manos a modo de micrófono, cantando a voz en cuello y nada afinado, mientras de cuando en cuando limpiaba el departamento.

– ¡Maestro!, ¿que esta haciendo? – preguntaba Shun alarmado.

– Un poco de limpieza – respondía el maestro que se veía un poco más activo de lo usual – OHHH ¡Pero si es Juné!; … muchachos ¿que hacen aquí? a estas horas ustedes ¿no deberían estar haciendo cosas pecaminosas?

Shun no podía creer lo que el maestro insinuaba, así que trató de cambiar el tema, preguntando:

– ¿Maestro dónde esta Shiryu?

– Ese chico es terrible y me vi obligado a encerrarlo en el baño.

– ¿Qué encerró a Shiryu? – preguntaba Juné alarmada.

– No te preocupes Juné, así se llama nuestro perro. Podrías sacarlo del baño por favor….

– Claro, de inmediato. – respondió Júne. Se acerco a la puerta escuchando violentos movimientos dentro del baño y al abrirla….¡Oh sorpresa!

– Maestro, entrégueme ese trapeador. – intentaba Andromeda dar alcance a su maestro que divertido afloraba su destreza china, caminando por el aire.

– Shun…¿estas seguro que se trata de un perro?

– Sí. Ya sabes, es un perrito chiquito, con su carita adorable.

– No dudo que tenga la carita adorable, pero no lo consideraría un perrito – respondió muy confundida Juné logrando que Shun se acerque a ver y…

– ¡Maestro! – gritó Shun al ver a uno de sus mejores amigos atado con sus cadenas al tubo del baño, con un esparadrapo en la boca y un letrero colgado en el cuello que decía: «Shiryu es hijo mío. PROHIBIDO TOCAR, PROHIBIDO ESCAPAR».

– Te dije que el chico era terrible, no dejaba que me divierta – respondía Dohko desde la otra habitación – que «maestro no salté así, su espalda se rompe», «maestro usted no debería actuar como un adolescente», «maestro para que quiere otro tatuaje», «maestro no fume» «maestro no tome» «los cinco picos no fueron hechos para hacer salto libre» «que ya no estoy para esos menesteres…» ya tengo 268 años y sé lo que me conviene y lo que no. – un hijo rebelde como él … se olvida acaso quien soy.

– Shiryu, amigo, ¿te encuentras bien? – preguntó Shun sacándole de un violento tirón el esparadrapo, mientras de fondo seguían oyéndose las quejas de Dohcko.

– El… el… maestro me secuestro. – Respondía Shiryu un poco confundido por la actitud de Dohko.

– ¿Maestro, donde esta Shiryu? – preguntaba Shun haciendo formas pequeñas con las manos.

– Ah, el pequeño Shiryu, salió a atender al cartero.

– ¿Y dejó que fuera tras él?

De pronto se escucha un lamento canino en la puerta de entrada, que resultaba realmente enternecedor, conmoviendo el dulce corazón de Juné quién fue abrirla de inmediato; encontrándose con un cachorrito tierno, chiquito, de carita adorable, por demás encantador y detrás suyo un cartero desmayado, mordido y completamente desalineado.

– Ohhhh pero que cachorrito mas lindo…- dejó escapar Juné un comentario, sonriéndole y mirándolo con mucha ternura, mientras Shun corría a auxiliar al cartero.

– Juné, aléjate de él ¡pronto!- grito Shiryu el dragón, mientras trataba de librarse de las cadenas de Andrómeda que lo ataban aún.

Entonces un silencio frío reino en la habitación, mientras el pequeño Shiryu miró fijamente a Juné y se pudo ver como la ira se iba apoderando del rostro angelical que tenía hace poco el pequeño can, se podían leer sus pensamientos tan solo en la mirada, diciendo lo siguiente:

– ¡Shun!, ¡¿Dónde encontraste esta mujer rubia que no te pertenece y además pretende alejarte de mi maestro?- prendiéndose rápida y violentamente de la pobre rubia que no podía dar crédito a lo que sucedía.

– ¡SHIRYU NOOO!, ¡suelta a Júne!…- gritaba Shiryu el dragón, mientras la rubia se defendía como podía.

Era raro pero este cachorro contaba con una gran fuerza, y sin saber como, en tanto albedrío los dos terminaron en la playa…el pequeño Shiryu soltó a Juné por unos momentos para tomar una pose muy familiar para el caballero del dragón.june de camaleon

– ¡Maestro!, ¿le enseñó «Mi Dragón Naciente» al perro? – dijo Shiryu el dragón, muy sorprendido; escuchando los pensamientos de su maestro.

– El golpe de Shiryu pudo llevar a Juné hasta muy lejos jojojo. Caramba, no tenía idea que este golpe del dragón llegara a convertirse en algo muy poderoso – pensaba Dohko en dejabu, mientras observaba muy complacido a su pequeño discípulo que ya había golpeado a Juné y la había arrastrado por la playa.

Juné no se dejaría sorprender más, así que por arte de magia sacó un par de látigos atacando al pequeño Shiryu, el cual los esquivó a la perfección ante los sabios consejos del maestro.

Shun apenas podía creer lo que veía, al observar como el pequeño can impulsaba sus patitas traseras aplicando una patada doble en el cuello de Juné.

– ¡Shiryu Chan, concéntrate!- gritaba emocionado Dohcko

– ¡Maestro! – gritaron Shiryu y Shun al unisonó.

Pero aún así Juné no se dejaría vencer, se puso de pie y miró fijamente al pequeño Shiryu, llamándolo con las manos para continuar con este inesperado encuentro. El pequeño Shiryu que era un discípulo muy aplicado entendió que este sería el golpe final y se tomo un tiempo para demostrar nuevamente sus pensamientos haciendo que quede bien claro para la rubia entrometida….

– Escúchame bien caballera de plata, has hecho que enfurezca verdaderamente en tú contra; muy bien Camaleón te mostraré algo…lo que mi signo libra puede hacer contra ti ¡Voy a eliminarte! – daba a entender mientras elevaba su cosmo al infinito, dibujando la técnica más temible y poderosa del Santo de libra. En tanto la voz del narrador que escuchamos todos los capítulos al inicio de la serie explicó: «Los 100 dragones es la última técnica del caballero de libra, la cual puede ser enseñada una sola vez. Con el símbolo del tigre de bengala el cual al ser invocado expulsará a los 100 dragones, los cuales causarán la destrucción total en el enemigo».

– ¡Que cosmo tan terrible! – comentó Juné muy preocupada.

– Cielos los 100 dragones de rozan. Es terrible – decía Dohko.

– ¡100 Dragones de Rozan! – se pudo escuchar o al menos Dohko asi lo entendió.

– ¡A mi nunca me enseñó esta técnica en mi entrenamiento, la vi de coincidencia en la batalla con Shiòn y no le quedo de otra que decir que la aprendiera!- nuevamente se escuchó una crítica del dragón Shiryu, mientras Shun se alarmó de verdad y corrió tras June al saber que luego de esto no encontraría más que polvo estelar de la rubia Camaleón y se apresuró en llamar al dragón Shiryu con desesperación – ¡Shiryu! ¡pronto! «¡la exclamación de Athena!»

– ¿Pero qué? – June no entendió nada, y al parecer no se daba cuenta lo grave de la situación

– ¡June! – gritaba Shun – ¡junta las manos así y ahora grita junto conmigo!

– ¡ATHENA EXCLAMATION! – un potente rayo de luz salió de los 3 santos contra un pobre y nada indefenso perrito.

– ¡NOOOOOOOOOO!, ¡ mi Shiryu NOOOOO! – corrió Dohko interponiéndose y protegiendo en parte al pequeño Shiryu del ataque fulminante.

Ya todo terminó. Un destello en el cielo, un par de estrellitas fugases pasando siendo reflejadas en el mar y la tranquilidad retornó a la playa japonesa. Una figura humana y otra canina yacían dibujadas en la arena.

– ¡Maestro! ¡Maestro! – corría el dragón al encuentro de su joven maestro – ¡¿se encuentra bien?, ¡maestro hábleme por favor!- suplicaba Shiryu desesperado sacudiendo a su maestro, haciendo que este reaccione de a poco.

– Shiryu, eres tú… cof, cof. Has vuelto- hablaba débilmente el maestro de libra– quiero que sepas que ….

– ¡Diga! , ¡diga maestro! – seguía sacudiendo Shiryu.

– Yo, yo soy… – no terminó la frase y Dohko cerró los ojos.

– Maestro, ¡maestro no!, – Shiryu lo sacudió logrando despertar a Dohko.

– Yo… yo… yo soy… tu maestro. No lo olvides. – y luego de eso se durmió por completo, dejando un dragón con una gotita en la cabeza.

– Vamos Shiryu, despreocúpate, solo gritamos y lanzamos pequeñas chispas…. No creerás que en realidad levanté mi cosmo; solo fue para asustar al pequeño Shiryu – le decía Shun tratando de calmar a su amigo

– Ah…¿Así?… claro que yo lo entendí así desde un principio. jeje – respondía Shiryu un poco nervioso. – usted, no es mi maestro, En realidad es mi padre susurro Shiryu a su maestro.

– Vamos ayúdenme a llevarlos a la casa- decía Juné mientras cargaba a Dokho y al pequeño Shiryu entre sus brazos.

Desde esa noche Shun y June se divertían saliendo muy a menudo, a veces solos, otras con los chicos de bronce, otras en compañía de Dohko que en su forma rejuvenecida no tardo en tener numerosas citas, una de ellas fue la vecina más cercana, a la que Shun siempre le llevaba una manzana todos los días. Shun y Juné salían sin que hubiese un solo día de aburrimiento, sin duda estaban hechos el uno para el otro. Hasta que un buen día…

-Toc, toc… Señor Shun de Cepheus, adivine que es lo que le compre esta vez a Seiya- ingreso Juné con un parante último modelo para el chibi Seiya de su gran amigo… – ¿Shun sucede algo?…

– ¿mandaste a Shaina a que me espiara?- Dijo Shun sosteniendo una carta anónima entre los dedos

CONTINUARA…


Aquí les traigo la quinta parte de este fic . Gracias a todos por sus comentarios y seguir alentándome en este trabajo, se los dedico a ustedes mis queridos lectores… me encanta que a todos les haya gustado el fic , agradezco también a mis seguidores por correo jeje..


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