There’s Something About Shun – Capitulo III


1.- Hay algo acerca de Shun

2.- Loca por Shun

3.- Capítulo III – En Busca de Shun

CAPITULO III – EN BUSCA DE SHUN

En casa de Shun …

El antiguo maestro peinaba a su pequeño Shiryu (así se llamaba su perrito), era tanta la falta de su pupilo, que decidió llenar ese vacío con el amor de un cachorrito, al cual adoraba y cuidaba con esmero. Ese día Shun se peinaba frente al espejo.

– ¿Y quién será la afortunada? – decía el maestro mientras roseaba el antipulgas por la cabeza del can.

– Es Shaina ¿la recuerda?

shun andromeda

– ¡SHAINA!. Hijo mío, esa chica tenía severos problemas de conducta, recuerdo aquellos tiempos cuando me perseguía cada vez que volvía a mi forma natural «Será mejor que hoy no me vea así. Aunque recuerdo que estaba muy buena» – Decía el maestro para sus adentros.

– Maestro, ella ya cambió ¿Por qué no le da una oportunidad?

– Nada de eso. Si es buena Shiryu no la atacará y si es mala la veremos salir corriendo. Sábes que Shiryu no quiere a las malas.

 

Mientras ellos hablaban, Shaina no perdía detalles de la conversación en su auto, siempre estacionado frente a la casa de Shun. Sin perder el tiempo hurgo un plan y gracias a los sedantes que utilizaba para calmar sus cambios de ánimo, enrrolló estos con un poco de carne, lanzándo aquella bolita por la rendija del correo y asegurándose que Shiryu la comiera, para luego ir corriendo hacia la puerta principal.

– Buenas noches maestro, regresaré temprano. – se despedía Shun dirigiéndose a la puerta, al abrirla se encontró con una Shaina muy sonriente.

– ¡Que sorpresa Shaina! ¿Por qué te tomaste la molestía?…Era yo quién debía ir a recogerte.

– Estuve toda la tarde fuera y… pasaba por aquí, así que… aproveché en adelantar un poco la cita. Espero no incomodarte.

– De ninguna manera. Adelánte, pasa. ¿Recuerdas al antiguo maestro?

– Por supuesto, ese chico tan sexy.

– ¡Shaina! – Gritaba Shun asombrado ante su comentario.

– … ancianito adorable. Ehhhhhh… da lo mismo – decía Shaina muy fresca.

– Maestro, mire quien llegó – Shun la tomaba de la mano sin darse cuenta que Shaina observaba las pomposas razones por las que salía con él.

– Shaina, cuanto tiempo sin verte – decía el antiguo maestro mientras la observaba de pies a cabeza – ¿Sigues tomando tus pastillas?

– Por supuesto que no, ahora me pongo inyecciones. Las pastillas ya perdieron su efecto. – Culmino sarcástica.

-Toma asiento por favor – y amablemente Shun la guió con sus gestos.

– ¿Dónde se habrá metido mi pequeño Shiryu? – preguntaba el maestro haciendo ademán de buscarlo.

– ¿Shiryu, vive aquí?- fingiendo asombro preguntaba Shaina.

– Así se llama la mascota del maestro.

– Ahhhh debe ser este – sacando de su enorme bolso a un perrito que en ese momento parecía estar viajando por el universo, ante el asombro de Shun y el maestro.

– Pero, Shiryu no quiere a las mujeres, él … a él…¡No le gustan las mujeres! ¡Es impresionante! – Shun no salía de su asombro.

– No es cierto, a Shiryu no le gustan las mujeres malas – decía el maestro encantado con Shaina, gracias a la actitud de Shiryu.

– En Nepal los aldeanos solían llamarme Kumari, que significa «niña diosa vidente»- ante la de por si mirada incrédula del maestro, ella agregó- Los budistas y los hindúes me reverenciaban.

– ¿Shaka también? – preguntó sorprendido el maestro.

– No. Shaka ahora trabaja para la revista «Playgirl» – decía Shaina poniendo cara de haber pasado muyyyy buenos momentos.

– ¿Cómo lo sabes? – preguntaba Shun.

– ehhhhhhhh…, yooooooooo…

– ¡Las compras! – sorprendió el maestro a la sexy cobra.

– ¡CLARO QUE NO¡QUE DICE!,…¡QUE DICE!. Solo me encontré con él en una de sus sesiones.

– ¿QUE? ¡FRECUENTAS ESOS LUGARES! – dijo el maestro mucho más sorprendido.

– NO. NO MAESTRO, Yo solo, fuí a pedirle… mi… secadora?

– Ahh, claro, «¬ ¬ » – esa era la carita que ponía el maestro ante la respuesta obtenida.

– ¿Shaina deseas algo de beber? – preguntó Shun, para disipar el ambiente.

– Sí. Un vino de Francot sería excelente.

– Sí claro, en seguida vuelvo. Maestro, ehhmm… ¿Por qué no me ayuda, con el vino?

– Oh, sí claro. Ya regreso… Kumari…- sale el maestro guiñándole el ojo a Shaina.

– ¿Así que eres malo Shiryu? – reía Shaina para sus adentros, mientras el perrito estaba algo frío.- ¡¿Shiryu?- dejó caer el cuello del pobre cachorro sin dar signos de vida. – ¡Shiryu¡Vamos muchacho!- Shaina lo sacudía cada vez con más violencia.

– ¿Deseas algo de comer? – Preguntaba el antiguo maestro, desde la cocina.

-mmmmm  ¡Sí!. Una torta de chocolate, además pizzas napolitanas… eso sería genial.- tanto Shun como el maestro se miran asombrados y al unísono se preguntan – ¿Pizza con pastel de chocolate?.

Shaina sabía de primeros auxilios y aplicaba todos a la par en Shiryu quién no respondía a ningún tratamiento. Mientras en la cocina Shun se disponía a sacar el vino helado cuando…

-¡Vamos no cruces esa luz ! – Gritaba Shaina 100% desperada, haciendo que Shun cambie su elección.

– Bien, entonces te daré uno sin helar.

Sin pensarlo dos veces, Shaina ingreso su cosmo en busca del alma del pequeño Shriryu y lo vio en la larga fila directo al Yomotsu, arrancó entonces los cables de la lámpara de mesa aplicándolo a modo de resucitador y haciendo RCP (respiración cardio pulmonar) al cachorrito, pero Shiryu no volvía en si. Los cables de luz encendieron en el pelaje del cachorro, al ver esto Shaina lanzó agua de uno de los floreros y Shiryu respondió saltando del susto. Cuando Shun y el antiguo maestro llegaron…

– ¡Dios!, trata a mi Shiryu como si fuera un bebé.- el antiguo maestro pasaba la mano por su rostro creyendo imposible lo sucedido, aquella muchacha resultaba ser un completo angel. Un ángel demente, pero ángel después de todo.

– El… tenía un poco de frío ¿No Shiryu? – Shaina sudando frio, mesía a Shiryu entre sus brazos mientras lo cobijaba con su abrigo.

Después del incidente, Shaina y Shun finalmente lograron salir a su cita.

– Shaina te tengo una sorpresa.

– ¿Que és?

– Te llevaré a una exhibición de arquitectura.

– ¿Arquitectura?

– Sí. Ven, te presentaré a una amiga. Se llama Eurídice ¿la recuerdas?. Estudió arquitectura al igual que tú.

– Shun…tengo hambre, creo que mejor vamos a comer.

– ¿Pero acabamos de cenar?. Vamos, es tan solo un ratito, luego te llevaré donde quieras.

Dentro de la sala de exhibición Shun observaba atentamente todas las maquetas, preguntando por cada una de ellas y los estílos a los que pertenecían y Shaina bostezaba cada que podía.

– ¿Esta construcción a que estilo pertenece? y …¿Cual es la diferencia con este otro de aquí?.

-mmmmm la arquitectura es un todo, no debes ver solo lo que hay fuera, sino de los cimientos hasta el paisaje que lo rodea… Ya tengo hambre ¿nos podemos ir?.

– ¡Hola Eurídice! – Shun saludaba a una mujer liciada y rubia rodeada de chicos los cuales reían junto a ella.

– ¡Shun¡Hola! … ¡Abrázame fuerte cariño!- decía esto mientras golpeaba a Shaina con sus muletas botándola hacia un costado.

– ¿Recuerdas a Shaina? … estudió con nosotros en la escuela. Ella también es arquitecta.

– ¿Arquitecta? dime… ¿Donde estudiaste Shaina?

– En la Universidad de Boston – decía Shaina segura de si misma.

– ¡Boston! Ah entonces estuviste bajo las corrientes de «Probst » – preguntaba muy curiosa la rubia.

– Sí. Además de otros más.

– Shaina tiene proyectos alrededor del mundo – decía orgulloso Shun.

– ¿Así? ¿Dónde puedo observar tus obras?

– Ehhhh.. ¿escuchaste de la ciudadela de Machu Picchu?

– ¡Ah! ¿No me digas que tú la construiste? – preguntó sarcasticamente Eurídice.

– No, claro que no. Veamos…¿conoces Perú?.

– Sí claro, yo fuí dos veces el año pasado.

– Bien … yo construí, el hotel que se encuentra al centro – alardeaba Shaina.

– ¿Te refieres al Gran Hotel Inca?

– No, en la misma avenida, pero tres cuadras adelante n.n´- Shaina ya no sabía que decir, pero…- La próxima vez que visites el Perú espero que llegues a ver mis obras.

– ¡No me digas que tienes que ver con la piedra de los 12 ángulos!

– Lo sugerí. Pero no sé si me hicieron caso.

Eurídice no paraba de verla con desconfianza fundamentada.

death mask cancer

Mientras tanto en Grecia June conducía de noche hacia el aeropuerto en compañía de Máscara de la Muerte.

– Hey June, gracias por darme un jale.

– No, no es nada, estaba muy aburrida. Creo que viajo más a gusto en compañía.

– ¿Sabes que recoger pasajeros es ilegal en esta región?

– No lo sabía. Por cierto… ¿qué traes en esa enorme bolsa?

– Un adorno para mi casa – Respondió Máscara de la Muerte sujetando con más fuerza aquella bolsa roja que llevaba consigo.

– Ehhh jajajaja – reía June nerviosa- ¿Aún coleccionas rostros? o.o´

– No. Ahora veo las cosas en grande ¿Hacia dónde vas?

– Al aeropuerto, debo abordar un vuelo esta misma noche.

– ¡Ah! ¿viaje de negocios?.

– No, no, no estoy trabajando … por ahora.

– ¿No te gustaría trabajar en mi empresa? – preguntaba Máscara de la Muerte mirando fijamente la oscura carretera.

– Yooo… no… yo – June no pudo terminar la frase cuando…

– ¿Haz escuchado de Spaguetis en ocho minutos?

– Sí claro, los que solo metes a la olla y termina de hacerse en ocho minutos. Son realmente buenos. Además siendo tú italiano…

– Pues esta idea revolucionará todo. ¡Escucha!, «¡Spaguetis en cinco minutos!», y si no te satisface podría enviarte los otros tres minutos ¡Gratís!

June lo miraba como todos siempre lo hacían, pero esta vez entendía el porqué de las miradas raras hacia él.

– Claro que estarías en problemas si a alguien se le ocurriera crear Spaguetis en cuatro minutos – de pronto un vacío quedó en la conversación. Máscara de la Muerte comenzó a irritarse y a guiñar el ojo sin cesar, reflejándose los movimientos en su cuello.

– ¡NO¡¿QUIÉN PODRÍA COCINAR SPAGUETIS EN CUATRO MINUTOS?. Cinco minutos son la clave, cinco son tus dedos, cinco son los caballeros de bronce, mi idea va a triunfar.. Pasa por mi oficina en este momento…¡Estas despedida!.

– Máscara amigo, creo que estas algo loco. Me estacionaré en esta área de descanso por un momento, debo ocupar los servicios.

– ¡Solo te esperaré cinco minutos de acuerdo¡. Diablos tus asientos pican.

Ni bien terminó de hablar June estacionó el auto y bajó rápidamente, caminaba en medio de la oscuridad, cuando sin darse cuenta tropezó con lo que eran dos hombres en actos sospechosos. Ellos gritaron y en el momento las luces se encendieron y muchos hombres salieron a su alrededor, levantándose los pantalones y arropándose, cámaras de televisión de programas policiales en vivo y en directo, helicópteros sobrevolaban el lugar… al ver esto Máscara de la Muerte bajó sigilosamente del coche, quiso llevarse su enorme bolso pero se dio cuenta de que sería percibido fácilmente por las cámaras así que decidió dejarlo en el auto, mientras apresaban a June y los demás hombres juntos.

En esos precisos momentos Saori se encontraba mirando un programa policial, cuando vió a una amiga muy conocida salir en televisión al lado de muchos hombres como si se tratara de una delincuente.

– ¡Oh¡Dios mío! ¿JUNE? – Al escuchar esto Julián levantó la cabeza. y también quedó sorprendido por las escenas.

– SOY INOCENTE, SOLO IBA AL BAÑO ¡NO SOY GAY, ESTAS SON VERDADERAS!

– Te dije que era rara – Opinó Julián, mientras Saori empujó hacia abajo la cabeza de su esposo diciendo:

– Termina de pintar mis uñas

En Japón, en medio de una cita, cuatro caballeros dorados, le daban ritmo a una vieja canción de amor tropical. ..

Mu, Aioria, Milo, Camus – «a veces pienso que aquí todo es seguridad, una seca castidad donde antes fue amor, ahora es mejor ¡oh ya!, ahora esto es mejor…»

– ¿Por qué vives con el maestro?- preguntaba Shaina mientras sostenía un algodón de azúcar en la mano.

– El maestro se quedó a vivir solo en Rozan, una vez que Shiryu formalizó con Shunrey y la trajo para Japón, además de eso por que el maestro no los dejaba tener intimidad, se inmiscuía en sus vidas y casi se divorcian; el caso es que ahora esta relajado, libre de oscuros pensamientos y divirtiéndose con la vida de otros. Sin embargo en Japón la vida es muy buena.

– Yo no estuve en Japón por mucho tiempo, la última vez fue para asesinar a Seiya.

– ¿QUE?

– En la serie. La escena del hospital ¿la recuerdas?

– Ahhhhhhhhh sí… no sabes lo que te has perdido, las historias aquí son fantásticas… ahora entiendo a Seiya con su idea de nunca retroceder y luchar hasta conseguir sus ideales. Recuerdo que la historia de Mitsumasa terminaba al derrotar al patriarca, pero a Seiya no le importó e hizo que continuaramos hasta llegar al cielo. Le debo muchos sueldos, el pago de mi universidad y las regalías por los Myth Cloths – respondía Shun divertido y algo soñador.

– A mi me gustan las historias japonesas románticas, así como las de Candy Candy, Remi, Heydi, todos luchadores, jamás se rindieron. Pero la que realmente me encanta es NANA

– ¡Nana es mi manga favorito! – gritaba Shun entusiasmado. (no puedo creer que lea shoujo)

– ¡ES LA HISTORIA DE AMOR MAS GRANDE DE NUESTROS TIEMPOS! -Decían al unísono.

– ¡No lo puedo creer tenemos mucho en común! – Shun miraba a Shaina con ojos tiernos.

– ¡Vaya… eres perfecto!.- al menos tenía con quien compartir mangas- Bien jovencito sigamos disfrutando. – decía Shaina al mismo tiempo que se colgaba del brazo de Andrómeda.

En una comisaria June se encontraba sola en la sala de interrogatorio siendo observada por dos policías por medio de un espejo.

– Menos mal nos encontramos en Grecia, donde la gente es normal.- decía el policía 1.

– Nunca olvidaré Atlantis… y esos raros jovencitos y sus cuentos de Dioses, caballeros, patriarcas y otros más. – policía 2.

– Mi autógrafo. … – sollozaba el policía 1.

– Ya basta ¿dime como lo vez? – hablaba el policía 2 mientras subía la ventanilla del espejo, dejando entrever a June.

– La veo bastante «buena». Es una chica – afirmaba el policía 1 agarrando una taza de café.

– No es una chica. Suelen adoptar esa conducta para engañar a sus víctimas. Seguro que así cayó el último.

-¿Como encontraron el cuerpo?- esta vez el policía1 tomaba un sorbo de su taza de café.

– En una bolsa roja grande en el asiento delantero. Estaba destrozado, cortado en pedazos ¡horroroso!. Al parecer también fue estrangulado. Este es un verdadero psicópata.

– Hey estas agitado deja que yo haga las preguntas – sugería el policía 1 con papeles en la mano.

Entraron al cuarto donde se encontraba June y se presentaron.

– Hola, soy el detective Stabler y el es Kraboy.

– Señores, soy inocente solo bajé para ocupar los servicios, de pronto tropiezo con un tipo, esa luz y esos sujetos salen de la nada. Deben creerme yo no quería sexo con nadie…

– Ok, ok , te creemos. El problema es que encontramos a tu amiguito en el auto.

– ¿Ese es el problema?.¿Todo por él?.Que suerte tengo. Genial me pescan por todo.

– Ohhhhhh bien… entonces …¿lo admites?

– Sí, soy totalmente culpable. Miren, sé que tienen un trabajo que hacer y lo siento mucho. Lo hice. Lo confieso. Saben, mi amigo hasta me dijo que era ilegal, así que…

– ¿Puedes decirnos su nombre?

– En realidad…- June hacia memoria, a ver si daba con el nombre de Death – Nunca lo supe. Y tampoco se me ocurrió preguntarle. ¿Podemos ir al grano? ¿acaso me hallo en apuros?

– Primero dinos ¿Por qué lo hiciste?

– Esas cosas se hacen por aburrimiento. Lo subí al auto el comenzó a hablar y no quería callarse…- fue interrumpida por el policía 2

– ¿No fue tu primera vez verdad?

– ehhhhhh?. No.

– ¿Cuantas veces lleva haciéndolo?

– ¿Cuantas?…ummmmmmm Toda la vida. No lo sé 30 ó 40 veces ¿quién lleva la cuenta?. Ya sé que en esta región esta penado pero de donde yo vengo no es la gran cosa.

– ¡Eres un maldito criminal, pagarás caro por eso!- el policía 2 no se contuvo más y la agarró de la blusa poniéndola contra la pared – ¡volverás a ser un hombre! – entonces le arranca la blusa con violencia y le grita, – ¡quítate ese brasier con relleno!

– ahhhhhhhhhhhhhhhhh!, son reales ya lo dije.

– ¿Así que una tierna dama?.¡Ahora verás!- baja los jean´s que llevaba puesto y queda con sus panties.

– ¡Basta Kraboy! ¿que haces? ¡ya cálmate!. Yo le creo, amigo – sudando frío Stabler intenta detener a su compañero – parece ser una chica.

– ¡ya basta¡ ¡No me provoquen¡ ¡Puedo acabar con ustedes dos si lo deseo! – gritaba June mientras contenía sus fuerzas.

– Con que amenazando a la policía ¿Eh?- hablaba Stabler.

Ya de mañana en Japón, Shun llega a su consultorio como de costumbre, cuando Artemisa su secretaria, le comunica que tiene una visita, claro que para entonces Shaina tenía siempre muy bien vigilada cada conversación u acto del muchacho.

– Ok , estaré en mi oficina si me necesitas…- Shun camina a la oficina y al ingresar…

– Hola Eurídice

– Hola doctor

– Te hiciste algo en el cabello – decía Shun mientras veía las dos orejitas grandes de conejita sobre su cabeza.

-¿Te gustan?.

– No necesitas de ellas, te ves mucho mas bonita así – decía mientras le quitaba las orejitas.- Una mujer es mucho más atractiva cuando es ella misma.

Eurídice, se acerca y lo abraza diciendo dulcemente:

– Cariño nunca te han tocado por aquí – mientras frotaba su espalda de principio a fin.

– ¿Y a usted señorita? – el peliverde se sonrojó y pasó a su sillón.- ¿Le sigue doliendo la espalda?

– Sí, aún me duele, cada noche es peor. Deberías estar a mi lado.

– Ya pasaron muchos años, no es normal que sigan los síntomas… pensé que dejarías las muletas ya hace seis años atrás.

– No me lo recuerdes. ¿Quien sería el gracioso que hecho cemento de secado instantáneo a mi disfraz en la serie?… me quedé tres meses atrapada en esa roca falsa… y al momento de sacarme me dieron con el taladro. Me duele de solo pensarlo.

– Puede que tu caso sea psicológico, te recomiendo a Alberich, se hizo de una buena fama luego de acabar la universidad en Harvard.

– Shun, en realidad vine a hablar acerca de Shaina… Me dejó intrigada, por lo que consulte con algunos amigos de la universidad y buscaron en los registros sin encontrar a ninguna Shaina. Shun, lo siento, pero ella te esta mintiendo.

– ¡Maldición¡Eurídice, me las pagarás! – pensaba Shaina que lo escuchaba todo, aplastando en esos instantes las latas de café que ingería.

– Es extraño – decía Shun aún sin salir del asombro. Con carita de decepción.

– Vamos Shun se realista, eres hermoso, tienes dinero y posición . ¿que mujer no quisiera compartir la vida a tu lado?. Lo más probable es que te este mintiendo por llamar tu atención.

– ¿En realidad es lo que crees?

– Piensa, lo hago únicamente por tí. Lo que debes hacer ahora es encararla…

– Tienes razón, entre nosotros no deben existir secretos. Tal vez tenga una buena razón.

En Grecia, June no la pasaba muy bien, había sido enviada con el grupo que arrestaron aquel día, más de 30 hombres compartían con ella en una sola celda. June estaba recostada en una cama mientras el brazo de uno e los prisioneros la rodeaba.

– ¿En realidad eres gay? – preguntaba June con la voz entrecortada al musculoso de los tatuajes que la abrazaba aún más fuerte.

– Señorita June de Camaleón queda usted en libertad – en ese momento hacía su ingreso el policía Stabler- Pagaron su fianza. Puede salir ahora mismo. Alguien vino a recogerla.. Capturamos a un paciente del sanatorio mental cerca del lugar y confeso todo, tiene usted muy buena suerte de haber llegado a la zona de descanso, ya que este hombre dijo explícitamente que usted sería la próxima víctima. Puede salir ahora mismo.

June se soltó del grandulón que la abrazaba y este lanzó un suspiro… mientras los otros internos, le suplicaban que les diera el nombre de su cirujano. … en medio de aplausos salía June de prisión, mientras algunos presos gay le tocaban los senos, tratando de saber que tipo de implantes eran.

– Te quedaron preciosas. No seas envidiosa, comparte con nosotros.- June no podía mas que morir de vergüenza encontrándose al final del pasillo con el policía kraboy…que le tendía la mano y le sonreía.

– Ya sé que en realidad eres una chica, emmmm así que…¿sin resentimientos? – June no podía darle la cara o lo mataba en ese mismo instante y nunca vería a Shun. En cambio si lo superaba y olvidaba, sería como si nunca hubiese pasado.- ¡Tengo tu número te llamaré!

Finalmente se encontró con Saori. que la condujo hasta su auto. En camino al aeropuerto…

– Vaya parece que tienes una herradura en el trasero, Máscara de la Muerte iba a matarte desde que subió a tu auto y tú saliste ilesa. Y por si fuera poco, si no lo encontraban te mandaban a la cámara de gas o a la silla eléctrica.

– Vamos Saori, no me lo recuerdes – decía June mirando fijamente el paisaje. Al volver a mirar a su amiga notó algo raro en ella – ¿Saori, tu alergia esta aumentando? – por lo que Saori se puso muy triste y seria, volteando hacia ella le dijo:

– June… me estoy muriendo -June la miro sin saber que decir, la única amiga que tenía en este mundo se iba a morir y ella no podía hacer nada de nada, por lo cual solo atinó a decir:

-Yo conozco unos doctores…

– June, es una broma . Esta alergia me sale por el clima o eso creo.

Mientras las amigas seguían conduciendo con rumbo al aeropuerto.

Shun al salir de su consultorio se encontró con Shaina y recordando las palabras de Eurídice, la desenmascaró.

– Shaina, es cierto que no eres una arquitecta, tampoco estudiaste en Boston y no tienes un hotel a 3 avenidas de Machu Picchu. Por favor dime la verdad, yo sabré comprender.

Shaina buscando una salida rápida le contestó:

– Es cierto no soy arquitecta, a lo mucho, solo soy una asistente; me dedico a realizar labores sociales todos los días; pero no quise decirte esto por que vi como admirabas a las arquitectas.

Shun se quedó en silencio por un instante, luego sonrió y muy contento le dijo…

– Bien ¿salimos esta noche?

Ya de noche Shun se encontraba reunido con sus cuatro amigos y su maestro comentándoles lo sucedido en la mañana.

– Shun ¿Como puedes salir con alguien así?- decía Shiryu.

– Ella te mintió todo el tiempo – argumentaba Hyoga.

– Hyoga, si tu me mentirías y luego me dirías la verdad , yo te comprendería al igual que hago ahora con Shaina.

– Shaina, siempre fue muy complicada, recuerdo cuando me perseguía tratando de matarme, luego me amaba y luego quería matarme otra vez… no solo fue en la serie. Al principio pensé que se tomaba el papel muy en serio – recordaba Seiya

– Sin ofenderte Shun, pero creo que esos tintes verdes, morados, lilas, azules, celetes y el arcoiris completo les hacen algo a la cabeza.; por eso me quede al natural – hablaba Shiryu con su típico cruce de brazos.

– Shiryu, ejemmmmm ¡Yo nunca use tintes!, nací con este cabello. Ikki es testigo. – aclaro Shun- Cielos y parecía perfecta, debo aprender a asimilar sus defectos y sus virtudes.

– ¿Como podremos saber si no te engaña más? – dijo Seiya muy preocupado.

Entonces Dhoko se levantó de su asiento y tomó la palabra.

– Sé que no te gusta Shun, pero esta vez tendremos que hacerlo.

– No maestro, no lo creo conveniente ¡no debemos hacerlo!

– Vamos Shun, te quitas la espina de un solo tiro.

– Será doloroso ¡no quiero!.

Todos confundidos…¿de que hablan?

– Bueno… ¡Aquí vamos!

Shaina , entendía a la perfección lo que Dhoko trataba de hacer, ella se anticipó a esto desde mucho antes de llegar a la casa de Shun. Gistes la ayudaría en estos momentos desde su casa.

– Esperen que aún no la ubico, su cosmo cambió desde ya hace 7 años… bien parece que hay señal… concéntrense y conecten conmigo…

– Lo escuchamos maestro- Respondían todos menos Shun que aún dudaba en conectarse, pero pudo más su curiosidad.

– Hola Gistes, cuanto tiempo de no escucharte… – Hablaba Shaina por el celular.

– ¿Y que fué de tu vida?, lo último que supe de tí fue que estuviste curando a los pobres en la India ayudando a la causa de la difunta Madre Tereza – leía Gistes los apuntes que le dió Shaina.

– Si, ahora me encuentro en Japón y estoy saliendo con Shun de Andrómeda ¿Te acuerdas de él?

– Sí claro, lo recuerdo …

– Pues debo confesarte, que le mentí- Una lágrima se derramaba por las mejillas de la gatita.

– Vamos amiga no te pongas así, después de todo, solo es un chico simple y común.

– ¡No!, te equivocas, Shun es especial.. Nunca encontré un hombre como él. Ni el idiota de Seiya se compara con él … dejaría a Shaka que es casi un santo solo por ver sus ojos puros.

– Vamos amiga, alégrate, después de todo tu también eres una gran mujer. ¿Ya olvidaste cuando ayudabas a los damnificados en Vietnam?

– Vietnam…?

– o… cuando le dabas esperanzas de vida a los leprosos en el Africa. O aquella vez que te enrolaste en el ejército solo para ayudar a tu prójimo (Se escuchan unos ladridos en la linea de Gistes – ¡Rex¡Deja eso¡Rex ya te dije ¡Devuélveme ese papel… !)

– Gistes sigues ahí? – preguntaba Shaina muy preocupada por el guión que le entregó no hace mucho.

– Sí Shaina, es solo Rex que se comió mis apuntes.

– Emmm creo que estas ocupada, mejor lo dejamos para otro día.

– ¡No! ¡no!, ya no te acuerdas cuando cuidabas a los gorilas en el Congo, viviste en esas tribus étnicas… y te infectaste de Sífilis o ese extraño herpes que no te dejaba sentar…

– iaaaagggggghhhhh – todos los chicos querían escaparse de ahí.

– ehhhhh, sí , pero ya me cure de eso…

– ufffff, ahhhhhh … menos mal n.n – todos los oyentes suspiraron aliviados y con mejor cara.

– Pero no es excusa. Lo engañe, engañe a ese maravilloso hombre.- lloraba sin consuelo – Debo verlo y decirle que no lo merezco… soy la peor persona en su vida él debería estar con alguien mejor, que perdiendo su tiempo con un insulsa soñadora como yo… ni siquiera debería estar cerca de su casa, pero estuve estacionada por horas gracias a mi cobardía. NO ESPERARÉ NI UN MINUTO MÁS SE LO DIGO AHORA.

– Como digas, ya acabé. – terminaba de hablar Gistes colgando él teléfono.

En tan solo unos minutos, sonaba el timbre de la casa de Shun, todos los muchachos muy emocionados corrían a su encuentro.

– Debe ser ella – decía Seiya.

– Vamos abre la puerta – acotaba Shiryu.

– Serías un imbécil si la dejas ir- murmuraba Hyoga.

– ¡Vamos muchacho, es toda tuya!- sonreía Dhoko

Shun no esperó más y corrió a la puerta abriéndola de golpe. Shaina apenas y dijo su nombre cuando sintió los dulces labios del peliverde encima de los suyos y sus tibios brazos envolviéndola. «Misión cumplida», pensó para si.

– ¡Mi Shiryu nunca se equivoca! – Dhoko derramaba unas lágrimas de felicidad al ver a su muchacho feliz, pero eso no le hacía mucha gracia a Shiryu el caballero, desde que consiguió a la mascota era prácticamente ignorado por Dhoko.

A partir de ese día Shun llevaba a Shaina a donde el fuera, pero algo no encajaba en su forma de ser, tal vez Shun se sintió egoísta al no poder amar como deseaba hacerlo a esta persona. Con el pasar de los días se formaba un vacío inexplicable.

Saori con June llegaron a Japón, pero este país es tan grande para buscar a una persona.¿Dónde la ubicarían?.Felizmente Saori indagó entre los quiroprácticos conocidos, y contra todo pronóstico al fin dio con la ubicación de su trabajo. Lamentablemente demoraron una semana en ubicar a Shun.

– June, conseguí la dirección del consultorio de Shun. – June sintió sus piernas temblar, al fin estaría cerca de su tan añorado sueño…

Continuará…


Notas de la autora:

Agradezco… a todos los lectores, a los chics de los mensajes privados, gracias por sus consejos y su apoyo

a Valkyria7, gracias por ayudarme con este segundo capítulo, nos reímos mucho.

Arles: o Antares: Gracias por continuar con el fic, luego de tantos meses de desaparición… espero lo sigas y te agrade.

Nos vemos en el último capítulo…jejeje eso creo n.n’ … bye.

Pd: Machu Picchu es una de las siete maravillas del mundo y nunca tuvo un hotel al centro, ni avenidas a los costados, es solo mera invención de estos personajes ignorantes que no saben de que lo hablan… la piedra de los doce ángulos se encuentra en el Cusco, no fue inventado por un arquitecto y nunca se movió de su lugar (es parte de la base de una construcción colonial con base incaica, actualmente es el Palacio Arzobispal – Museo de Arte en la ciudad de Cusco).

Una respuesta to “There’s Something About Shun – Capitulo III”

  1. dayana febrero 12, 2012 a 2:55 am #

    esta muy bn ogala q esto algun dia lo convierta en una serie seri espectacular y espero q continue esta muy interesante milllllllllllllllllllllllllllllll felicitaciones .

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