Esta mañana a pesar de leer y escuchar las noticias me negaba a creer lo sucedido “¡Un terremoto de 8.9 grados en la escala de Richter ha sufrido Japón, el peor terremoto de los últimos 140 años!”.
Toda la mañana estuvo lleno de noticias y angustias, al saber que nuestros hermanos en Japón sufrieron y aún padecían de las consecuencias ante semejante catástrofe. Debido a la alarma de Tsunami aquí en la costa peruana no pudimos regresar a nuestras casas. Pero poco importaba, los pensamientos y preocupaciones tracendian directo a Japón.
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